Hoy compartimos otro pedacito de la historia escrita por nuestras siempre geniales amigas:
Lo cierto es que todo parecía carecer de sentido, pero algo dentro de mí me impulsaba irremediablemente a intentarlo...
Lo necesitaba, necesitaba saber cómo respondería tu cuerpo... prefería la humillación de un no rotundo antes que la soga de la incertidumbre ahogándome. Ya lo había intentado otras veces pero esta vez era diferente, el deseo crecía, me desbordaba, no podía esperar más. Me di cuenta de que había bebido más de la cuenta cuando aquel sudoroso individuo me anunció el cierre del local, un garito de mala muerte al que había huido conscientemente para evadirme de mí misma hace apenas un par de horas, de mí misma y de ti, aunque ya solo quedara de aquello un vago recuerdo.
Mónica, Loli, Merce
No hay comentarios:
Publicar un comentario